Uno de los peores efectos del sedentarismo es el desgaste que sufre nuestro cuerpo tras jornadas completas sentado frente a un ordenador. Por lo general la falta de movimiento, posiciones incorrectas y la tensión acumulada en músculos y nervios crean la combinación perfecta para minar nuestra salud a largo plazo. Entre los distintos problemas que la inactividad puede causar se encuentran el aumento de peso, disminución de la capacidad motriz e incluso el incremento en los niveles de colesterol.
Pensando en una forma sencilla de contrarrestar dichas consecuencias a continuación te presentamos algunos ejercicios sencillos que te ayudarán a liberar el estrés, mejorar tu movilidad y mantenerte activo durante tus días de trabajo.
Separa un poco la silla del escritorio y sentado, con los pies apoyados sobre el piso, dóblate hacia adelante pegando el abdomen a los muslos, manteniendo esta posición durante 30 segundos. Repite entre 3 y 5 veces diarias, y cada vez que lo hagas lograrás relajar todos los músculos de la espalda.
Sujétate fuertemente al borde del escritorio y sepárese de éste lo más que pueda; en la medida en que vayas estirando los brazos, pega la barbilla al pecho e inclina el cuerpo hacia adelante flexionando las caderas. Poco a poco irás sintiendo como se extienden los músculos de hombros, espalda y brazos, en un ejercicio que debes realizar de 3 a 5 veces por día.
Sentado y con las manos apoyadas sobre el asiento, levante las rodillas por encima del nivel de las caderas, sosteniendo la posición durante 15 segundos, repitiendo tres veces al día.
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