El cuerpo humano realiza una larga lista de procesos y actividades que se llevan a cabo de manera automática, teniendo un funcionamiento complejo pero eficiente que nos hace diferentes al resto de seres vivos. De entre todo lo que se encarga nuestro sistema destaca la actividad cerebral, un conjunto de información obtenida del entorno y nuestras vivencias que se almacenan en el cerebro para que este órgano las procese y les dé significado.
Cuando llega la hora de ir a dormir, el cuerpo aprovecha las horas de descanso para reposar y recuperar la energía, además de dar paso a procesos relacionados al desarrollo y crecimiento de nuestro sistema. Por su parte el cerebro almacena la información recibida del día y desecha aquella que no es relevante, creando memorias a corto y largo plazo; mientras actúa como un filtro de nuestros pensamientos también surge el material onírico, es decir, los sueños que tenemos mientras dormimos.
Los sueños son un estado de conciencia en la que se viven experiencias cognitivas y sensoriales de todo tipo mientras nos encontramos en el ciclo del sueño; no se sabe a ciencia cierta qué es lo que origina los sueños, aunque se dice que es la misma actividad cerebral trabajando la información almacenada lo que hace posible que soñemos, esto explicaría que en ocasiones soñemos con escenarios que hemos vivido con anterioridad o con personas con las que no tenemos contacto desde hace tiempo.
En la experiencia onírica existe un tipo de sueño que se caracteriza por lo reales que pueden llegar a sentirse, a estos se les conoce como sueños lúcidos; este tipo de sueños ocurre durante la fase REM que se distingue por el movimiento rápido que los ojos tienen en respuesta de la actividad cerebral. Las experiencias dentro de los sueños lúcidos van desde pesadillas hasta sueños en los que se tiene un control de lo que sucede y somos conscientes de qué estamos soñando.
A pesar de que es algo que nos puede pasar, no todas las personas logran entrar en este tipo de sueños dándole aún más misterio a todo lo relacionado con ellos. A continuación, conoceremos un poco más acerca de cómo lograr sueños lúcidos y el significado que se les da.
¿Cómo tener sueños lúcidos?
Es posible tener sueños lúcidos de manera voluntaria, cabe resaltar que esto es muy difícil y requiere de ciertas prácticas y entrenamiento en dicha actividad para que con el tiempo nos resulte más fácil alcanzarlos. Actualmente hay expertos en la materia que realizan esfuerzos con el objetivo de encontrar un camino directo hacia estos sueños por la noche, desde pensamientos hasta estímulos sensoriales, se experimenta con maneras de conseguirlo.
Una de las técnicas más usadas para los sueños lúcidos es el chequeo de la realidad, esta consiste en hacernos saber a lo largo del día que somos conscientes de nosotros mismos y de las actividades que estamos llevando a cabo en determinados momentos, así adoptaremos esta forma de pensar y cuando nos lo cuestionemos en un sueño podremos convertirlo en uno lúcido, adquiriendo consciencia de lo que acontece.
Otro método es utilizar música para tener sueños lúcidos, hay reportes de personas que utilizando música suave y reproduciendo sonidos grabados de la naturaleza alcanzaron un sueño lúcido, por lo que se sugiere implementarla mientras nos encontramos en la fase de adormecimiento para alcanzar una tranquilidad mental que nos permita manipular la consciencia durante los sueños.
¿Qué significa tener sueños lúcidos?
Los expertos asocian la aparición de los sueños lúcidos con la inteligencia que una persona posee o puede desarrollar, justificando esto en la capacidad que los sujetos estudiados tuvieron para adquirir consciencia fácilmente durante el sueño sin la interferencia de un estímulo, a pesar de eso todavía se investiga al respecto con la finalidad de tener una respuesta concreta.
Existen sueños lúcidos que son más desarrollados en cuanto a características sensoriales u otros que se enfocan más en lo cognitivo, no se sabe en qué consiste la variación de estos entre una persona y otra, pero si se puede concluir que la mente puede desarrollar la facilidad de controlar dichas cualidades en caso de que volviera a ocurrirnos durante la noche.
¿Cómo controlar los sueños lúcidos?
Aspectos como el comportamiento de las personas o el contenido de objetos como libros o relojes pueden ser de gran ayuda para controlar el curso de los sueños lúcidos, haciéndonos saber si realmente nos encontramos en uno al ver cambios constantes, o si estamos realmente presenciando el momento.
Los tipos de sueños lúcidos que podemos llegar a tener están relacionados con recuerdos que tratan de explicar algo que no queda del todo claro, estos pueden representarse en pesadillas o la repetición de vivencias en las que podemos intervenir a través del sueño lúcido y manipularlo a nuestra voluntad.
Los sueños lúcidos son una experiencia que resulta complicada de entender y sobre todo de lograr, pero que nos permite desarrollar habilidades mentales y creativas mediante la alteración de algo tan personal y profundo como son los sueños a la hora de irnos a dormir.
